Uno cierra los ojos y de momento los abres y han pasado mas de 3 años desde la última vez que escribí aquí. ¡Y que mucho ha pasado en estos 3 años!

Un resumen corto de lo que pasó en 3 años:

• Cambié de trabajo 4 veces! (Esto es un cuento largo!!)
• Compré mi primera casa (les compartí esto aquí)
• Vendí mi primera casa
• Me mudé 3 veces
• Me certifiqué como mamá foster (un poco de esa historia aquí)
• Fui mamá foster por unos 3 meses de dos niñas increíbles (esto es otro cuento largo y muy especial!)
• Viajé a Mexico 3 veces (personal y por el trabajo)
• Viajé a Barcelona, España (un sueño desde pequeña poder ir)
• Viajé a Las Vegas, a Colorado, California, Georgia, Florida y par de sitios más que no recuerdo en este momento.
• Guié de Houston, Texas hasta Florida para enviar mi carro a Puerto Rico.
• Me mudé de regreso a Puerto Rico (otra mega historia)- acabo de cumplir 1 año de estar de regreso en mi hermosa isla. (les conté un poco aquí)

Aparte de eso hay muchas cosas más que han pasado. He llorado mucho, he reído aún más. Me he frustrado, he sentido mucha paz, he vivido incertidumbre, pero he sentido gozo y en medio de TODO he visto a Dios moverse en mi vida de una manera muy especial. Así que al final de todo, no importa qué, me siento MÁS que bendecida.

Entonces, ¿qué me hizo escribir aquí hoy, ahora?
Esta mañana estuve en un evento (que de hecho, les quiero hablar y compartir un poco más del evento en otro post) al que me invitó mi amiga Nathaly (Camino a mi Propósito). Mientras estuve ahí, tuve la oportunidad de conectar con otras chicas hermosas, escuchar historias inspiradoras, y conocer a dos hermosas mujeres que me seguían en las diferentes cosas que he hecho de BeautyGeek y Life con Jennie. Conectar con ellas, escuchar el impacto que uno tiene – sin darme cuenta – me puso el corazón con un tucu-tucu de la importancia que tiene el compartir y hablar de nuestras historias, nuestras experiencias vividas. Y la verdad es que Dios me ha permitido vivir demasiadas de muchas experiencias en esta vida- altas y bajas- que me han formado, transformado y me han hecho crecer. Lecciones que sigo aprendiendo cada día.

Me parece que Pablo lo dijo mejor cuando dice: “No es que ya lo haya conseguido todo o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:12-14

Mi deseo es amar a Dios con todo lo que soy, con todo lo que hago, con todo mi ser. Y lo otro que me apasiona es amar a otros con el amor de Dios. El amor de Dios es perfecto. Y cuando amamos a otros con el amor de Dios somos transformados- no solo nosotros, sino las personas que experimentan ese amor por medio de nosotros. Es algo hermoso. Hoy fue un muy buen recordatorio de eso.

Así que, hola, ¡otra vez! Aquí estoy, escribiendo para saludarles. Decirles que sí, pienso en ustedes, oro por ustedes. Le doy gracias a Dios por la oportunidad de mostrar Su amor a ustedes con mi vida, con lo que hago, con quien soy. Estoy pasando procesos diferentes, conociendo a Dios en diferentes aspectos en mi vida, creciendo, aprendiendo. Mi deseo es poder compartir con ustedes parte de mi vida con el fin de que puedan ver y conocer a Dios por medio de lo que comparto.

Eso es todo por este momento. Les doy la mas cordial bienvenida a Life con Jennie, the new season! jajajaja ¡Bendiciones amigas! Hablamos pronto.

Con amor,
Jennie

Ilustración por @habiaunavezpr